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Curiosamente, la institucionalidad minera no solo ha sido una de las más cambiantes en la estructura del Estado, sino que también ha sido una de las más diagnosticadas. Se estiman al menos doce estudios para reestructurar el sector entre el 2008 y el 2010, esto significa casi seis estudios por año. 

 

En materia ambiental, las cosas no han sido muy diferentes. Aunque es destacable que no existe en América Latina un país que cuente con un número tan amplio de políticas ambientales como Colombia, las instituciones que las respaldan dejan mucho que desear. Especialmente, porque durante la última década han ido en retroceso, anulando sus grandes avances.

 

Los primeros pasos en materia ambiental se dieron en 1968 con la creación del Inderena. Su objetivo principal era ordenar el manejo de los recursos naturales y armonizar la relación entre el desarrollo y su conservación. Años más tarde, como respuesta a la conferencia de Estocolmo, Colombia desarrollaría el Código Nacional de los Recursos Naturales (1974), considerado una ley ambiental pionera en la región y en el mundo. Por último, la Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 serían decisivas para la protección del medio ambiente.

 

En suma, los principales avances que tuvo el país entre 1991 y 2002 fueron: la consagración del tema ambiental en la Constitución de 1991; el otorgamiento de una jerarquía más alta dentro de la administración pública a la autoridad ambiental mediante la creación del Ministerio de Ambiente y el Sistema Nacional Ambiental; la puesta en marcha de nuevas formas de descentralización y autonomía de la gestión ambiental a través de

Retroceso ambiental

las CAR; la creación de nuevas legislaciones y normas sobre aspectos particulares del medio ambiente; la puesta en marcha de diversos mecanismos para la participación de la sociedad civil y el sector privado en la gestión ambiental. Además, "durante la década de los noventa la inversión ambiental del sector público se incrementó 2.3 veces en términos reales"

 

Seguramente, "este virtuosismo legal en el campo ambiental podría ser asociado a la gran capacidad que ha demostrado nuestra sociedad para la elaboración de códigos y leyes. O a lo que muchos denominarían como el leguyelismo colombiano"                                  

 

Lo cierto, es que fueron producto de minuciosos análisis sobre la situación de la institucionalidad ambiental del país y de las exigencias generadas a nivel internacional por la Conferencia de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo (1992) y de una amplia consulta pública. Además, para su formulación se contó con un equipo de reconocidos expertos tanto a nivel nacional como internacional.

 

Sin embargo, según Rodríguez, durante el primer mandato del expresidente Álvaro Uribe se dio un giro tan drástico, que los grandes pasos que había dado el país en materia ambiental empezaron a opacarse. Dos hechos marcan principalmente este deterioro:

 

 

 

 

 

"Fue una medida populista del presidente Uribe"

"El verdadero problema fue la poca prioridad que el gobierno de Uribe le dio al tema ambiental"

Manuel Rodríguez Becerra, ministro de Ambiente (1993). Foto: www.manuelrodriguezbecerra.org

"Igual pasó con lo minero. Cuando más fuerte debía ser prácticamente lo acabaron porque en el año 2004 acabaron Minercol y lo fusionaron con Ingeominas; que es una decisión súper absurda"

Álvaro Pardo, especialista en derecho minero-energético. Fuente: http://justiciatributaria.co

 

Un tercer hecho podría ubicarse en el 2003, fecha en la cual, ­­­para responder a recortes presupuestales, el gobierno decidió fusionar el Ministerio de Desarrollo con el Ministerio del Medio Ambiente para dar paso al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Aunque aparentemente pudo haber sido un hecho positivo, ya que el tema ambiental se estaría viendo de forma integral, involucrando así el desarrollo territorial y el tema de vivienda, lo que ocurrió fue todo lo contrario. La organización del Ministerio no permitió un trabajo interrelacionado; hecho que puso en evidencia el debilitamiento institucional alrededor de la gestión ambiental.

 

Rodríguez considera que fue una medida populista, ya que Uribe anunció en el calor de su campaña presidencial que iba a disminuir el gasto del Estado reduciendo el número de ministerios. Recuerda además, que una vez le preguntó a Rudolf Hommes, exasesor de Uribe en política económica, por qué había quedado Vivienda dentro de la fusión y él le respondió que simple y llanamente no sabían dónde meterla. Sin embargo, para Francisco Santos la fusión obedecía a un proceso de transformación del Estado y "tenía lógica porque no se podía tener al Ministerio de Ambiente por un lado y al de Desarrollo y Vivienda por otro".

 

No obstante, Rodríguez sostiene que más allá de la fusión, el verdadero problema fue la poca prioridad que el gobierno de Uribe le dio al tema ambiental, por lo cual su debilitamiento no fue accidental. De hecho, cuando Juan Lozano se posesionó como ministro de Ambiente, Sandra Suárez, la ministra saliente, le dijo: “Juan, ahí le entregué ese Ministerio ya bastante saneado. Ahí salí de todos esos ambientalistas”, asegura Rodríguez. 

 

Además, según Álvaro Pardo, el Ministerio de Ambiente se consideraba una incomodidad para el desarrollo de la minería. Por lo tanto, cuando más había que fiscalizar, minimizaron el Ministerio y fusionaron Minercol con Ingeominas. Sin embargo, para Francisco Santos eso no es más que una mirada ideológica sobre el uso de los recursos naturales.

1. El debilitamiento de la primera autoridad ambiental del país y de las autoridades ambientales regionales representadas respectivamente en el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial y en las Corporaciones Autónomas Regionales, una situación que a su vez se expresa en un declive de la política ambiental de Colombia.

 

2. El papel otorgado a lo ambiental en las políticas de desarrollo caracterizado por sacrificar la protección del medio ambiente a los objetivos del crecimiento económico de corto plazo. 

Francisco Santos, vicepresidente de Colombia (2002 - 2010)

Francisco Santos, vicepresidente de Colombia (2002 - 2010)

Francisco Santos, vicepresidente de Colombia (2002 - 2010)

Contrario a esto, Francisco Santos, vicepresidente en el gobierno de Uribe, asegura que en el Índice de Desempeño Ambiental (EPI) de la Universidad de Columbia y Yale, Colombia subió del puesto 23° al 10° entre 2005 y 2009. Sostiene además, que entre el 2002 y el 2010 se aumentó de 10,2 a 12,6 millones de hectáreas protegidas y que el presupuesto de inversión de la Unidad de Parques pasó de $5.000 a $30.000 millones. 

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